Grises cálidos y fríos en una armonía sutil. Cielo de Marfil posee una textura leve de gran uniformidad. Es uno de los granitos que aporta más elegancia a los espacios en los que se instala. Vanguardia de estilo con reminiscencias clásicas, con la belleza única y personal que sólo la piedra natural es capaz de ofrecer.